
Entrevista Con Melanie Márquez Adams
Melanie Márquez Adams es la autora de El país de las maravillas: crónicas de mi sueño americano, Querencia: crónicas de una latinoamericana en USA y Mariposas negras: cuentos. Tiene un Máster en Escritura Creativa por la Universidad de Iowa y su obra en inglés y en español aparece en varias antologías y revistas. Es la fundadora y directora editorial de Anfibias Literarias y editora de Imaginar Países: Entrevistas a escritoras latinoamericanas en Estados Unidos (Hypermedia 2021), Ellas cuentan: Crime Fiction por latinoamericanas en EE.UU. (Sudaquia 2019) y Del sur al norte: Narrativa y poesía de autores andinos (premiada por los International Latino Book Awards 2018). Melanie coordina las reseñas en español para Latino Book Review y dicta talleres de escritura creativa desde Nashville, Tennessee.
Dovalpage: Eres fundadora y directora editorial de Anfibias Literarias. ¿En qué consiste la plataforma y qué voces buscas amplificar por este medio?
Márquez Adams: La plataforma de Anfibias Literarias busca publicar textos literarios —cuento, poesía y ensayo—de escritoras que provienen de diferentes trayectorias, generaciones y momentos en su escritura. Mi visión para esta revista digital es la de celebrar el trabajo de escritoras que recién empiezan junto al de aquellas que están más establecidas: una fiesta de la sororidad. Es una plataforma de mujeres para mujeres con una inclinación feminista muy marcada. La escritura de mujeres ha sido relegada durante mucho tiempo y las obras que llegan al público en general son las que la industria editorial del mainstream promueve simplemente por moda y conveniencia. Estamos viviendo un momento muy rico e importante en el que se están realizando conversaciones relevantes para las mujeres en diversos espacios y busco que Anfibias Literarias sea un lugar donde se generen y se incentiven estos diálogos tan necesarios. En Anfibias Literarias nos resistimos a las etiquetas y a las tradiciones. Transgredimos los estereotipos y las expectativas. Subvertimos el canon.
Dovalpage: ¡Y sin dudas el canon necesita ser subvertido! No nos acomodemos demasiado, ¿verdad? Has traducido al español Stamped: Racism, Antiracism, and You de Jason Reynolds, So You Want to Talk About Race de Ijeoma Oluo y Me and White Supremacy de Layla F. Saad. Como traductora, ¿qué tratas de lograr a la hora de pasar un libro del inglés a tu lengua materna? ¿Tienes alguna filosofía de la traducción que quieras compartir?
Márquez Adams: Como traductora, me esfuerzo por ser el puente que abre las posibilidades de comunicación entre el idioma original y la lengua meta. Para mí, no se trata de producir una copia al carbón en la que simplemente se cambia de un idioma a otro sino de trabajar una interpretación que facilite el acceso y el disfrute de la obra por parte de los lectores en la lengua meta. Siempre tengo en mente la teoría de Umberto Eco de que la “traducción es interpretación” así como una cita de Jhumpa Lahiri que uso como mi brújula durante el proceso de traducción: “A translation is a wonderful dynamic encounter between two languages, two texts, two writers”. Quiero que mis traducciones sean un encuentro mágico de los dos idiomas en los que existo.
Dovalpage: Y creo que lo has logrado a plenitud. ¡Nada de Google Translate aquí! Ahora, vamos a tu faceta de escritora. Eres la autora de El país de las maravillas: crónicas de mi sueño americano (César Chávez Institute 2021), Querencia: crónicas de una latinoamericana en USA (Katakana 2020) y Mariposas negras: cuentos (Eskeletra 2017). ¿Cómo ha evolucionado tu voz narrativa? ¿Algún consejo para quienes comienzan este complejo camino de la escritura?
Márquez Adams: El otro día escuché a una autora comentar acerca de las “hermosas imperfecciones de un primer libro”. Y sí que es cierto, cuando regreso a Mariposas negras, ya no me encuentro en ciertos temas, ciertas imágenes, en ciertas maneras de narrar. Soy consciente además de ciertos errores de principiante que duelen como uñas raspando una pizarra. Pero es importante recordar que todas tenemos un inicio, ese primer gesto valiente de soltar y dejar ir nuestra obra para que pase a formar parte del universo lector. El proceso de publicación de mi trabajo ha ayudado a que mi voz narrativa evolucione. La publicación me ha brindado la oportunidad de interactuar y recibir comentarios de una audiencia, así como de mí misma una vez que pude ver mi trabajo de manera más objetiva. Los talleres de escritura creativa y los proyectos de antología han sido particularmente útiles. Aprender a encontrar las fortalezas y oportunidades en el trabajo de otr@s escritores me ha ayudado enormemente a poder revisar y pulir mi propio trabajo. Mi consejo para las personas que comienzan es que no se dejen intimidar por los talleres de escritura. Puede ser una experiencia dura, es verdad, pero salimos del otro lado siendo mejores escritores. Luego también recomiendo buscar la oportunidad de ser editores, ya sea en proyectos de antologías o revistas literarias. Pero, sobre todo, que lean mucho. Tanto en el género que les interesa escribir como otros. Nunca sabemos lo que va a encender esa chispa que nos va a llevar hacia un nuevo cuento o novela.
Dovalpage: Sí, y después que se encienda, hay que mantenerla viva. Ahora, has editado varios libros, entre ellos Imaginar Países: Entrevistas a escritoras latinoamericanas en Estados Unidos (Hypermedia 2021), Ellas cuentan: Crime Fiction por latinoamericanas en EE.UU. (Sudaquia 2019) y Del sur al norte: Narrativa y poesía de autores andinos (premiada por los International Latino Book Awards 2018). Cuando editas la obra de otros ¿de qué manera difiere este trabajo de edición del que haces con tu propia escritura? ¿Qué consejos darías a los autores para que se puedan autoeditar (en el sentido de autocorregir) mejor?
Márquez Adams: Siempre será más fácil identificar fortalezas y oportunidades en los textos de otr@s escritores. Nuestro ego —y el ego de l@s escritores puede ser enorme— nos vuelve cieg@s a lo que hace falta trabajar en nuestra escritura. Al revisar y comentar los textos de otras personas, puedes reconocer tus propios desafíos y es una lección de humildad porque —a menos de que vivas en una burbuja— te darás cuenta de que alguien más podría hacer varios de los mismos comentarios acerca de tu escritura. Pasar por esa experiencia agudiza nuestro ojo para poder identificar tanto los grandes y pequeños detalles que hay que pulir en nuestra escritura. Sin embargo, hay un límite en nuestra capacidad de autoedición. Siempre será mejor conseguir que alguien más lea y comente nuestro trabajo. Por eso, ser parte de un taller o un círculo de escritores con los que puedas compartir tu obra es fundamental. Recomiendo también que antes de revisar y editar el primer borrador de tu texto lo dejes reposar el mayor tiempo posible. Eso ayudará con la objetividad. Si tienes el tiempo de dejarlo reposar entre borradores, mejor. Algo súper importante: quien te diga que tu obra es tan maravillosa que no hace falta mover una sola coma, eliminar una sola palabra, te está mintiendo. Es fácil darse cuenta cuando una obra publicada no contó con el cuidado y el proceso de edición que una editorial seria debería proporcionar. Y qué triste que es eso.
Dovalpage: Muy buenos consejos. Cuatro ojos (o seis, o diez) ven más que dos. Y para concluir, ¿qué opinas, basándote en tu experiencia durante tus distintas funciones de escritora, traductora y editora, del panorama editorial para la escritura en español dentro de Estados Unidos?
Márquez Adams: Voy a ser completamente honesta —y ya sé que ser tan franca me vuelve incómoda ante los ojos de algunas personas, pero la honestidad y transparencia son muy importantes para mí. El panorama editorial ahora mismo, si no hacemos nada para cambiar las cosas, no se ve nada bien para la escritura en español en Estados Unidos. Lamentablemente, en este país nuestra base lectora se reduce a espacios académicos —en el mayor de los casos, a través de proyectos de antologías en las que casi siempre se repiten los nombres de autoras y autores participantes. Yo estoy muy contenta porque la editorial Katakana ha llevado mi libro Querencia hasta México donde el universo lector en español es inmenso, sin embargo, también quiero que me lean en español acá en mi hogar, en los Estados Unidos. Esperar a que el mainstream editorial en este país cambie y publique obras en español —además de que hagan a un lado las expectativas de las historias clichés por parte de autores latinx— es una quimera. No soy pesimista, sino simplemente realista. Creo que, si realmente queremos cambiar el panorama editorial de la escritura en español en este país, debemos ser proactivos y crear redes y espacios junto a autores latinx que escriben en inglés. Desafortunadamente, en este momento, la mayoría de las plataformas, espacios, talleres, convocatorias, etc., liderados por la comunidad Latinx de autores que escriben en inglés, no incluyen a los autores que escriben en español. He expresado mi frustración con respecto a este tema en varios grupos de Facebook, pidiéndoles que abran esas puertas y den la bienvenida a los escritores españoles en sus espacios. Estos comentarios resultaron en que me invitaran a facilitar un open-mic en español como parte de las actividades del National Latinx Writers Gathering que se llevará a cabo a mediados de octubre. Eso ya es un avance. Tal vez sea una ventanita apenas abierta, pero es un inicio. Recientemente, también pude convencer a la reconocida plataforma digital Latino Book Review que acepte publicar reseñas de libros en español junto a sus correspondientes traducciones al inglés. Ahora soy la editora de contenidos en español de la plataforma, una oportunidad que acepté con mucho gusto porque sé que desde allí puedo lograr un cambio importante también. Sé que no todas las personas de las comunidades latinx hablan español (por si acaso, no comparto para nada esa idea de que no hablar español hace a una persona menos latinx, latine, hispana, o la etiqueta de nuestra preferencia), pero tal vez podrían estar abiertas a leer literatura escrita en español aquí mismo en los EE. UU. El problema es que no saben de todas estas obras que estamos publicando porque nuestras reseñas y eventos literarios se quedan en la burbuja de la diáspora latinoamericana donde interactuamos las mismas personas de siempre. Ya es hora de romper de una vez nuestra pequeña burbuja y expandir nuestro horizonte.